Crecer en el armario, incluso cuando no se sabe que se está en el armario, se convierte en una existencia construida sobre mecanismos de afrontamiento destinados a aliviar la disforia. A continuación se exponen las formas que una persona trans en el armario puede encontrar para aliviar la disforia que experimenta en su día a día:
- Cuando un videojuego te da la opción de elegir tu género, tiendes a elegir un género diferente al que te han asignado. Esto puede ir acompañado de excusas para defender esa elección. "Por defecto era masculino y no me importaba". "No quiero mirar el culo de un chico durante horas".
- Una preferencia por la literatura y el cine con personajes de tu verdadero género, o con personajes que rompen las normas de género (Mulán, Mujercitas).
- Las salidas pornográficas que satisfacen fuertes deseos o se sienten más identificables, como la atracción por el porno gay/lésbico, el kink de novia o las secuencias de transformación.
- Vestirse de mujer o hacer de travesti.
- Encontrar excusas para cortarse el pelo o dejarlo crecer.
- Afeitarse el vello corporal o negarse a hacerlo.
- Llevar ropa suelta y holgada que oculte la forma del cuerpo.
- Evitar las reuniones sociales siempre que sea posible, buscando el aislamiento.
- Informarse a fondo sobre algún tema relacionado con el género, como el diseño de ropa para hombres o mujeres.
- Hacer ejercicio de forma obsesiva (AFABs).
- Ayudar a las compañeras cis a ir de compras para vivir a través de su presentación.
Debido a que se transmiten tantos abusos a los niños no conformes con el género, muchas personas trans crecen aprendiendo a ocultar su personalidad natural por pura necesidad. Muchas personas trans hablan de haber tenido una fase de la vida en la que intentaron "aceptar" su género asignado, interpretando la masculinidad o la feminidad hasta el extremo para intentar "arreglarse". Esto lleva a tendencias de represión que incluso pueden parecer superficialmente tóxicas, pero que son simplemente el resultado de tratar de ocultar cada trozo de su verdadero yo.
- Cultivar y arreglar meticulosamente el vello facial (la llamada "barba de negación").
- Se dedican a maquillarse para perfeccionar un aspecto altamente femenino.
- Presentarse extremadamente masculino o hiperfemenino.
- Evitar cualquier conversación sobre moda para cualquier género. Disociar cada vez que se producen conversaciones o actividades relacionadas con la moda.
- Hacer ejercicio de forma obsesiva (AMABs).
- Asumir un rol de género fuertemente estereotipado en una relación (por ejemplo, la ama de casa obedientemente modesta).
- Casarse y tener hijos esperando que eso "arregle" lo que te pasa.
- Aceptar actitudes ultraconservadoras sobre el género y la sexualidad.
- Expresar la homofobia y la transfobia en defensa propia para alejar las sospechas.
- Participar de forma agresiva y pasiva en cualquier cosa relacionada con el verdadero género de uno.
Por último, otro mecanismo de afrontamiento muy común es encontrar medios de escape o de compromiso mental para olvidar los propios sentimientos.
- Invertir intensamente grandes cantidades de tiempo en aficiones.
- Pasar largas horas en el trabajo.
- Atracciones en cadena de películas, programas de televisión o libros.
- Pasar todo el tiempo ocioso jugando a videojuegos o en las redes sociales.